Exposicion Hacer visible lo invisible

Del Centro de Diagnostico Dr. Enrique Rossi en el Centro Cultura Borges 

en Junio del 2012

"Somos la Naturaleza" 

100x150 cm.

Obra realizada con radiografías en desuso 

Un viaje a la Antártida para pintar y fotografiar su magnificencia dejó en Alberto Morales una impronta psíquica imborrable; ahora su intención es radiografiar plásticamente un glaciar. La obra deja ver todo su proceso creador al permitir rastrear su estructura: desde la descarga rápida que provocan los grandes planos hasta la detención obsesiva para conseguir el ajuste final. Todo está dado por la placa radiográfica a la que manejó de manera inesperada, casi con las cualidades del óleo: proponiendo veladuras y dejando actuar transparencias. Morales sabe que en el continente antártico no hay “hombre originario”, ni línea recta, ni colores puros, por lo que da un testimonio sensible, de temblor humano ante lo excelso, con solo una paleta RX de blanco, negro, gris y para el glaciar el velado azul.

Cuéntame un poco sobre la obra. 

¿Cómo fue el proceso para llegar a este resultado final?

La verdad que, desde que me llegó la propuesta, no tenia ni idea de que hacer con esto, más que me pedían realizar un objeto de tres dimensiones, y si bien realizo esculturas, objetos e instalaciones, decidí esperar a que llegaran las radiografías para ver que me sugerían ellas, que ellas me dijeran que debía hacer.

Y un día llegaron, y allí quedaron unos cuantos días sin ni siquiera abrir las cajas, también me trajeron un negatoscopio, que no funcionaba. Debía acercarme lo más posible a su intimidad para entender que traían consigo, las miraba y no eran más que grandes acetatos negros con algunos grises, y sacaba y sacaba láminas de todas las cajas y nada. Entonces pensé en usar el negatoscopio para ver su intimidad, viéndolas como las veían los médicos, y para usarlo debía arreglarlo, y fue lo que hice. Al comenzar a ver las radiografías se abrió una gran ventana, descubrí todo lo que traían dentro, incluso algo que me impresionaba, era que cada una traía nombres y edad de las personas, no eran anónimas, o sea que eran mas que radiografías, también había personas que me mostraban lo mas intimo de ellos, sin ellos saberlo, algo que era invisible a todos. Yo no savia leerlas, no sabía cual era su dolencia, sus historias, su aspecto, pero algo había, eran personas. Fue ahí que pensé que  para hacer este obra la mejor forma de mostrar, o de hacer visible lo invisible era construyendo un negatoscopio gigante. Ya había descubierto el como, ahora faltaba el que, que de cualquier manera ya se me estaba haciendo presente.

Siempre pensé que la naturaleza no solo era lo que estaba afuera, como los árboles, los ríos el mar o las montañas, que no estamos por encima de la naturaleza, nosotros los seres humanos somos también la naturales, somos parte de ella, somos la naturaleza. Fue así que se me ocurrió hacer una obra con la temática que vengo desarrollando desde hace ya tiempo. Trabajar con una imagen de la Antártida, la idea de un paisaje armado con los interiores de las personas que me facilitaron sus intimidades, su interior, sintiendo que yo estaba también ahí, armando esa imagen con mis propios huesos o viseras. Armar la imagen de un paisaje humano, pero desde lo mas profundo o invisible de lo nuestro, armando un horizonte infinito, donde todo es posible, done se encuentran el amanecer o el atardecer, el todo con la nada, lo vacío con lo lleno, el arriba o el abajo.

¿Ya habías trabajado con placas radiográficas como material incorporado a una obra?

No para nada, este fue todo un desafío. Auque si lo había usado alguna ves en la escuela primaria en algún trabajo.

¿Cómo hallaste su “funcionalidad” expresiva (de la placa) y qué sentimientos te generó el material?

Bueno todo esto ya te lo conté antes, y me quedaron placas con la intención de volver a repetirlo, fue todo muy intenso, y de mucha felicidad en el trabajo, era como un juego donde cada placa que recortaba me pedía otra a su lado, como un juego de preguntas y respuestas.

¿Es una inspiración extra trabajar por una buena causa? 

Creo que todas la causas son buenas, siempre lo que hago, lo realizo lo hago con un profundo amor y respeto por el que lo va a mirar y disfrutar, estoy yo puesto en cada gesto o en este caso en cada lamina pegada en el negatoscopio gigante.